Al promover la prevención de
accidentes recalcamos mucho los dispositivos de protección tales como
resguardos, cascos, botas o zapatos protectores, gafas, respiradores, y cientos
de otras cosas. La mayoría, sin embargo, nunca pensamos que uno de los
dispositivos de protección más importantes que tenemos es la herramienta en
buenas condiciones que necesitamos para realizar el trabajo. Las buenas
herramientas son dispositivos de protección porque remplazan a nuestras manos,
hacen el trabajo que las manos no pueden hacer e impiden que estas se lesionen.
Pero al decirles que una herramienta es un dispositivo de protección, me
refiero a aquella herramienta que es la adecuada para realizar el trabajo, no
un sustituto o una herramienta de ‘improvisación’.
Una herramienta de ‘improvisación’
es aquella que no es la adecuada para el trabajo a realizar. Por ejemplo,
cuando se usa el lado plano de un hacha para romper rocas porque no se tiene a
mano un martillo para ese propósito, o cuando se utilizan alicates en lugar de
una llave inglesa para aflojar o apretar los adaptadores de una tubería, se
están utilizando herramientas de ‘improvisación’.
Yo no puedo mencionar todos los
casos en que podemos utilizar mal una herramienta, ni creo que es necesario.
Ustedes saben que el utilizar la herramienta incorrecta es peligroso por dos
razones:
Primero, generalmente no se realiza bien el trabajo con ella y
además se requiere demasiada energía para realizarlo. Una herramienta
incorrecta puede hacer que nos resbalemos, que nuestras manos se introduzcan en
zonas o puntos de pellizco o que suframos otras clases de lesiones.
Segundo, el otro peligro de utilizar una herramienta de
‘improvisación’ es el daño que se puede hacer a la herramienta en sí, lo que
pudiera producirnos un accidente cuando la volviéramos a utilizar. Imagínese a
alguien tratando de clavar un clavo grueso con el lado plano de un hacha que ha
sido utilizada para romper rocas…
La condición de las herramientas
manuales es su responsabilidad. La forma en que las utilizan depende estrictamente
de ustedes. Yo les puedo hablar de vez en cuando sobre la seguridad de las
herramientas manuales, pero lo que no podemos hacer es estar todo el día
recomendándoles la forma correcta de utilizarlas. Si lo hiciera, ustedes se
resentirían y con buena razón.
Así que, lo que voy a hacer es
decirles lo que yo considero que son los puntos más importantes que debemos
tener en cuenta al utilizar herramientas manuales. Y esos puntos los voy a
condensar en tres:
En primer lugar, mantengan sus
herramientas en buenas condiciones. El viejo dicho: “A un buen mecánico se le
reconoce por las herramientas que utiliza”, significa que los buenos
trabajadores se enorgullecen de sus herramientas, y saben que para realizar un
buen trabajo las herramientas tienen que estar en condiciones perfectas. Si el
mango de un hacha o martillo muestra el comienzo de una rajadura, remplácenlo,
porque incluso si se forra con cinta, nunca será tan resistente y equilibrado
como cuando era nuevo.
En segundo lugar, almacenen y
transporten sus herramientas adecuadamente. Normalmente se dispone de un baúl o
una caja de herramientas cerca del lugar de trabajo. Depende de ustedes, pues,
almacenarlas adecuadamente. Mantengan las herramientas limpias y secas en un
lugar seguro, de tal forma que no se dañen debido a material que cae, que no
pueda pasar por encima de ellas ningún equipo y que no puedan ser causa de que
ustedes se tropiecen. Cuando hayan terminado de utilizar una herramienta,
vuelvan a almacenarla en la caja para herramientas o en otro lugar de
almacenamiento.
Traten de no llevar herramientas
en las manos cuando suban por las escaleras. Llévenlas en una bolsa, colgadas
del hombro o del cinturón. De tal forma que sus manos estén libres para
agarrarse a los lados de la escalera. Y nunca suban o bajen una herramienta
eléctrica por su cable. Si deciden subirla o bajarla por medio de una cuerda,
aten la cuerda alrededor de la herramienta eléctrica, no aten la cuerda al
cable eléctrico.
Asegúrense de proteger los puntos
cortantes y las caras o lados de las herramientas de corte. Si transportan herramientas
cortantes, mantengan los bordes alejados de su cuerpo, y transporten las
herramientas de tal forma que si cayeran, no les causaran lesiones.
Y, en tercer lugar, utilicen la
herramienta para el trabajo que van a realizar. Recuerden que cada una de las
herramientas manuales que ustedes utilizan fueron diseñadas para realizar un
trabajo en particular y, si la utilizan y cuidan de ella correctamente,
facilitarán su trabajo y lo harán más seguro. Estoy seguro que todos ustedes en
alguna ocasión han utilizado una herramienta que tenía un borde gastado o roto
y saben lo difícil que es hacer un trabajo bien con una herramienta así.
En realidad, la mayoría de las
lesiones que se producen debido a la utilización de las herramientas
incorrectas se pueden prevenir si se siguen las tres normas que les he
mencionado.
Y para terminar, quiero
recordarles algunas recomendaciones que deben tener en cuenta al utilizar
herramientas manuales:
·
No recarguen una herramienta extendiendo su
mango.
·
Cuando utilicen una llave, hagan fuerza hacia
ustedes.
·
Eviten golpear dos herramientas que sean de
acero templado.
Cuando tengan que cortar,
apuntalar o golpear, asegúrense que tienen un equilibrio firme y que sus pies y
piernas están lo más alejados posibles del lugar de trabajo.
Tengan siempre presente que los
buenos trabajadores y las buenas herramientas van juntos.
Totalmente de acuerdo!! Si no verificamos el estado de nuestras herramientas manuales, cualquier proceso de prevención en seguridad industrial será ne vano.
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