6. Lo que debe evitarse
Hay que tratar de no leer el material ya que hay una diferencia muy grande entre leer un escrito o hablar sobre el mismo. Muchas personas tienen dificultad en seguir o entender lo que se les lee. El mismo contenido, explicado, es más fácil de comprender, menos monótono y más fácil de absorber. Aparte de eso, la voz. El ritmo y el énfasis del supervisor pueden crear un interés muy grande y atraer la atención de los trabajadores con más efectividad. Tampoco debe aprender una charla de memoria porque la memoria puede fallar y el supervisor podría cortarse.
También debe evitarse las generalidades. Los mensajes se captan mejor si se va al grano si se dicen las cosas directamente, sin rodeos. No usando frases muy generales cuyo significado es difícil de captar. Las generalidades conducen a la mala interpretación. La interpretación está influenciada por variables tales como el estado de ánimo, la educación, experiencia, etc. Para tener la certeza de que un mensaje ha sido entendido correctamente, no es suficiente con preguntar ¿ me he explicado ¿ Cuando se hacen preguntas así algunos trabajadores responden sí simplemente por responder o porque no quieren que el supervisor piense que no han entendido algo quizás fácil de entender?
De igual forma debe evitarse los malos entendidos. Cuanto más clara se brinde la Información menos serán las posibilidades de que haya malos entendidos.
Por último, nunca debe utilizarse una charla para señalar errores personales de los trabajadores, por lo tanto, no debe mencionarse nombres específicos cuando se trate de señalar hábitos de trabajo incorrectos, procedimientos inadecuados o violaciones de normas de prevención de accidentes. Cuando se hace referencia en particular al error de un trabajador en público, se los está humillando y abochornando ante su grupo, lo cual puede ser contraproducente porque el trabajador se resentirá, perderá respeto y confianza a su supervisor y no cooperará en el futuro.
7. Puntos claves que deben recordarse
Los siguientes puntos deben mantenerse siempre presentes:
• Elegir un lugar cómodo y libre de ruidos y distracciones,
• Animar a los trabajadores para que participen,
• Lograr la atención de los trabajadores.
• Asegurarse que él mantiene el interés de los trabajadores
• Ganarse el respeto de los trabajadores.
• Nunca dar la impresión de que se está actuando.
• Si se espera que los trabajadores se interesan, se debe mostrar interés en lo que se dice o hacer.
• El mensaje tiene que tener un contenido importante.
• Ser realista.
• El mensaje tiene que estar de acuerdo con la ocasión, y,
• La comunicación tiene que ser un camino de dos vías.
8. Reforzar el mensaje con el buen ejemplo: las acciones son más elocuentes
Muy a menudo algunos supervisores piensan que la única manera de comunicar algo es hablando y apoyando lo dicho de carteles, material escrito, películas y diapositivas. Todo esto es muy útil pero hay otra forma de transmitir el mensaje que es tan efectivo como ésta o aún más: el buen ejemplo. Las acciones a menudo son más elocuentes que las palabras. En ocasiones algunos supervisores dan a los trabajadores la idea de que la prevención de accidentes es más una formalidad que una necesidad y que sólo habría de ponerse en práctica cuando no interfiera con la producción, en resumen, que no es parte importante del trabajo.
La observación uniforme de todas las normas transmitirá el mensaje mucho mejor que las palabras. Una actitud indiferente al hacer cumplir las normas algunas veces y de ignorarlas en otras ocasiones. Sólo servirá para confundir a los trabajadores sobre el verdadero valor de las mismas. Un hecho importante que los supervisores ignoran muchas veces es que los trabajadores muy a menudo prestan más atención a acciones de los supervisores que a los mensajes que ellos dan oralmente. El supervisor que insiste en que la prevención está antes de todo lo demás, aun antes que la producción y luego felicita a los trabajadores por cumplir con el récord de producción, aunque hubieran ignorado la prevención de accidentes, está haciendo exactamente lo contrario de lo que está predicando.
El supervisor debe tener siempre presente que no se crea respeto hacia la prevención de accidentes solamente dando charlas sobre este tema sin apoyar o reafirmar lo que se dice en ellas con sus propias acciones.
9. Animar las charlas
¿Cómo se evaluaría una charla a la que sé asistió recientemente? ¿Resulto interesante, informativa o simplemente aburrida?
Muchas de las charlas sobre prevención de accidentes resultan poco interesantes y hacen que los trabajadores se aburran, más aún, anticipan el aburrimiento antes de escucharlas ¿por qué? Muchas Charlas sobre este tema se convierten en rutina ya que generalmente se basan en estadísticas que son difíciles de comprender y siempre se repite lo mismo a los que escuchan: deben usar el equipo de protección personal y observar las normas de prevención Lógicamente, el aburrimiento es el resultado. Cuando los trabajadores se aburren es porque pierden el interés y la motivación, por lo tanto ni escuchan ni comprenden el mensaje que da el supervisor. Para evitar el aburrimiento en las charlas es necesario animarlas un poco. He aquí algunas sugerencias.
• Hacer algo diferente: Presentar el material en nuevas formas que sean refrescantes o estimulantes ya que al variar el formato de la presentación se aumenta el interés de los trabajadores.
• Mostrar ayudas audiovisuales. El mostrar fotografías, dibujos, diapositivas, películas
O usar una pizarra ayuda a creer mayor interés por parte de los trabajadores y consecuentemente una mayor comprensión de lo que se comunica.
• Presentar ejemplos ilustrativos: Una afirmación general sobre prevención de accidentes crea poco interés es mejor estimular el interés de los oyentes con ejemplos ilustrativos, por ejemplo, narrando un incidente específico o anécdota en la cual el uso de gafas protectoras evitó una lesión ocular. Más interesante aún resultaría si se mostrarán las gafas; y
• Fomentar las discusiones en grupo. : El hacer preguntas e intercambios ideas crea interés y disipa el aburrimiento por eso es necesario formular preguntas que no puedan ser contestadas con un simple sí o no, motivando al grupo, de esta forma, a pensar y expresar sus ideas sobre el tema tratado.
En fin, el supervisor debe utilizar toso los recursos que estén a su alcance con el fin de lograr comunicar sus mensajes con la mayor efectividad posible. De esta forma podrá cambiar algunos hábitos de trabajo incorrectos o mejorar algunas actitudes con lo cual los trabajadores realizarán sus trabajos más correctamente, habrá menos pérdidas económicas y desperdicios de material y se disminuirán las posibilidades de sufrir lesiones personales.
Elaborado por 3M
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