Hoy he decidido tratar el tema de
uno de los órganos más valiosos y maravillosos de nuestro cuerpo humano: los
ojos.
La vista es uno de los sentidos
más necesarios para nuestro desempeño en la vida. Si nos pusiéramos a hablar de
todas las ventajas que tenemos con el don de la vista, sería interminable.
Basta sólo con cerrar los ojos y pensar que tenemos que vivir toda la vida en
ese estado de oscuridad, para comprender de inmediato su utilidad incalculable.
Traten de ver cuántas cosas podrán hacer y a cuántos lugares podrían ir en esas
condiciones. Creo que esa prueba es suficiente demostración del valor
incalculable de nuestros ojos.
Ahora bien, ¿cuidamos
suficientemente y protegemos totalmente a nuestros ojos?
La naturaleza nos ha dotado con
diferentes defensas para proteger nuestros ojos.
Pestañas. Se ocupan de capturar el polvo o las pequeñas partículas
para que éstas no lleguen a nuestros ojos.
Cejas. Sirven como un cojín protector para detener, entre otras
cosas, el sudor para que no llegue a los ojos.
Lágrimas. Tienen la función de lubricar los ojos y limpiarlos de
cualquier partícula extraña que llegue hasta nuestros ojos; y.
Pupilas. Se contraen para proteger los ojos de las luces intensas.
Estas defensas naturales protegen
a los ojos de posibles lesiones pequeñas, pero no son suficientes para proteger
nuestro maravilloso sentido de la vista, que está expuesto muchas veces a
peligros mayores, sobre todo en el ambiente de trabajo. Los ojos efectivamente
necesitan protección extra cuando se realizan ciertos trabajos, por ejemplo:
Hay que protegerse de chispas y salpicaduras que pueden producirse cuando se
corta o martilla algo; cuando se realizan tareas de fundición, protegerse de
las chispas de los metales calientes que pueden saltar; y si se trabaja con
sustancias corrosivas o sustancias químicas, como ácidos, usar la protección
ocular necesaria, ya que estas sustancias pueden quemar y dañar la superficie
del ojo.
Una de las formas más fáciles y
más baratas de proteger nuestros ojos es usando protección ocular. De acuerdo
al trabajo que cada uno desempeñe, debemos mantener presente que los espejuelos
regulares, esto es, los recetados para corregir algún defecto de la vista, no
proveen la protección adecuada. Aunque las gafas de seguridad son la mejor
protección posible contra peligros oculares, sólo pueden proteger nuestros ojos
cuando las usamos. Si la mayoría del tiempo se dejan las gafas de seguridad en
un bolsillo o en la caja de herramientas, de nada sirve que la empresa se haya
ocupado y preocupado para darles a cada uno de ustedes la protección ocular
necesaria.
Es importante que se mantengan
las gafas de seguridad en la mejor condición posible. No las dejen tiradas u
olvidadas. Si no se sienten cómodos con las gafas que poseen actualmente,
vengan a mí y yo me ocuparé de que sean ajustadas. Es importante también que
limpien las gafas regularmente. A veces he oído que algunos se quejan de que no
pueden ver bien cuando usan las gafas de seguridad, la mayoría de las veces se
ha comprobado que es porque los cristales están sucios.
No digo que sean un placer o una
comodidad extraordinaria el llevar las gafas de seguridad todo el tiempo, en
realidad ningún objeto lo es, ni siquiera la ropa que nos ponemos, pero con la
protección que este equipo nos rinde, protegiendo nuestra vista para
asegurarnos que en un momento dado, como cuando una chispa salta, no pueda
llegar a nuestros ojos, y dejarnos ciego para el resto de la vida, debemos
darnos cuenta que el “sacrificio” de llevar puestas las gafas de seguridad es
incomparablemente mínimo comparado al gran beneficio que nos proporcionan.
Ya para terminar, sólo quiero recordarles a todos, que la empresa cumple con su deber al proporcionarles el equipo de protección necesario. Yo siempre que vea que no lo usan y lo necesitan se lo recordaré, pero básicamente son ustedes mismos los responsables directos. Si ustedes no usan las gafas de seguridad de nada vale el esfuerzo de la empresa ni el esfuerzo mio ya que no puedo estar detrás de ustedes en cada instante como un ángel guardián. El precaver a tiempo nos librará de lamentar por el resto de nuestras vidas.
Fuente Externa
muy bien :)
ResponderEliminarExcelente
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