El otro día me llamó la atención
la frase de un anuncio que me ha servido de inspiración para la charla de hoy.
La frase decía así: “No se le ocurra perder su cabeza”. Me puse entonces a
pensar que, en realidad, con ciertas y determinadas limitaciones, casi todo el
mundo puede trabajar o ser útil de alguna forma a pesar de que le falte un
dedo, una mano o una pierna. Pero sin cabeza, nadie puede vivir. Es obvio
entonces que la protección de esta parte de nuestro cuerpo es un tema de mucha
importancia, por lo que he decidido tratarlo hoy.
Uno de los equipos de protección
personal más importantes en la industria, es sin lugar a dudas el casco
protector. Estoy seguro que muchos de ustedes han oído y quizás hasta
presenciado, algún caso donde un trabajador ha estado a punto de perder la
vida, pero que gracias al casco protector se ha salvado.
En esta charla vamos a hablar del
casco en sí, de los peligros que pueden dañarlo y de su cuidado y
mantenimiento, de lo cual depende que su función pueda cumplirse cabalmente
llegado el caso. La vida útil del casco depende no sólo de las condiciones
normales que nos rodean en nuestro ambiente de trabajo, sino también de otros
factores, como pueden ser el calor, el frío, productos químicos, rayos
ultravioletas, etc.
El casco, como lo sabe la mayoría
de ustedes, consiste básicamente de dos componentes, la coraza – que es el
casco sólido – y la suspensión interior, formada por la banda ajustable y la
copa de cocos. Ambos componentes son de mucha importancia, no nos pueden
proteger el uno sin el otro. Ambos necesitan una inspección y un mantenimiento
regular.
El casco, como ven, es rígido y
fuerte. Esa rigidez, además de aminorar la fuerza de los impactos, hace que
cualquier objeto punzante que caiga contra la coraza, sea desviado.
Una cosa de la que tenemos que
cuidarnos, es de las rajaduras o arañazos en el casco, por muy pequeños que
sean. Si ustedes observan algunas de estas señales en su casco es imperativo
que lo remplacen por otro nuevo. Por experiencia se sabe que estas pequeñas
rajaduras o arañazos son el principio de rajaduras mayores. Si el casco ha
sufrido el impacto de cualquier objeto ya sea cuando lo estábamos usando o
cuando no, debe ser inspeccionado antes de volver a usarlo.
Hablemos ahora del sistema de
suspensión. Esta banda ajustable interior que les muestro es tan importante
como la cubierta exterior del casco, o sea la coraza. Los beneficios son
obvios, ya que el casco se mantiene a la distancia adecuada gracias al ajuste
de esta banda. Todos sabemos lo importante que es este espacio entre el casco y
nuestra cabeza. De esta forma, el aire puede flotar en ese espacio.
El propósito principal de las
correas de la copa es crear espacio suficiente para absorber la energía de un
golpe. Pero para ello es imperativo que las correas se mantengan en sus
condiciones óptimas.
Más de una vez he tenido que
llamar la atención a alguno de ustedes, porque he notado que tienen la mala
costumbre de colocar guantes, cajetillas de cigarrillos, u otros objetos en la
parte interior del casco. Esto es una práctica peligrosa ya que se anula el
espacio de absorción de energía de los golpes y no podrá protegernos en caso de
un accidente.
Otra cosa, no pinten nunca el
exterior ni el interior del casco, ni siquiera para poner sus iniciales, todas
las pinturas contienen ciertos solventes que pueden ser destructivos para el
material de que está hecho el casco. Si quieren identificar sus cascos, pueden
usar alguna cinta adhesiva pegada a alguno de los costados del casco.
Para terminar, quiero pedirles a
todos que periódicamente revisen sus cascos, la parte interior y la parte
exterior, no sean descuidados con este equipo. Todos tenemos varios órganos que
pueden ser remplazados en nuestro cuerpo, tenemos varios dedos, dos piernas,
dos brazos, pero sólo tenemos una cabeza. Asegurémonos pues, de que la
cuidemos, sin ella no somos nada.
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