lunes, 28 de mayo de 2012

Charla: El fuego nos puede quitar el trabajo... o la vida


La charla de hoy voy a dedicarla a un tema que siempre nos asusta y nos preocupa, sin embargo, a pesar de ello, no le prestamos la debida atención.
Pues bien, me refiero a las formas más rápidas y desastrosas en que tanto ustedes como yo podríamos perder el trabajo: dejando que un fuego se produzca en nuestro lugar de trabajo. El fuego puede comenzar en el momento más inesperado y destruirlo todo casi instantáneamente, hasta nuestras propias vidas y la de nuestros amigos.
Estoy seguro que ustedes en sus casas siempre están al tanto y se preocupan por todos los factores que pueden provocar un fuego. Esa misma preocupación debe existir en el lugar de trabajo, después de todo aquí pasamos gran parte del día y es de aquí donde obtenemos el medio para alimentar y satisfacer todas las necesidades de nuestros familiares. El lugar de trabajo es nuestro segundo hogar y no podemos permitir que el descuido y el desinterés lo destruya.
Las estadísticas indican que más del 40% de las plantas y fábricas que sufren grandes y serios fuegos nunca más se reconstruyen ni vuelven a abrir sus puertas. Esto significa, desde luego, que mucha gente pierde su trabajo por causa de fuegos.
Esperemos que nunca tengamos que enfrentarnos a un fuego. No obstante, un fuego puede producirse en cualquier momento dondequiera que haya algo que pueda quemarse y toda planta, oficina o edificio tiene cantidad de cosas que pueden quemarse.
Cuando ustedes piensen en las cosas que pueden quemarse y causar un fuego, no sólo piensen en madera, aceite o papel, también piensen en los rincones oscuros y escondidos donde puede haber cosas tiradas como paños sucios con aceite y ropa vieja, en el aislamiento de caucho de los equipos eléctricos y hasta en ustedes mismos. Recuerden que algunas sustancias que se derraman o se calientan pueden despedir vapores que son combustibles.
Solamente se necesitan tres elementos para que se produzca la combustión y se desate el fuego: combustible, calor y aire. Se juntan los tres y se crea un fuego. Una de las formas más comunes de combustión ocurre cuando se fuma, particularmente cuando se enciende un cigarrillo donde está prohibido fumar y se tira el fósforo. Generalmente cuando el fósforo llega al suelo ya está apagado, pero si no lo está y cae sobre un material combustible se producirá un fuego.
Todos podemos ayudar a prevenir los fuegos. Debemos mantener nuestra área de trabajo ordenada y limpia, sin dejar que acumule ningún material combustible. Tirar los paños sucios o empapados de pintura o aceite en recipientes destinados a ese propósito. También debemos tener siempre presente las medidas de prevención, por ejemplo, no fumar donde está prohibido y mantener las puertas de salida de emergencia libres de obstáculos. Tampoco debemos bloquear las escaleras ni los equipos de extinción. Debemos mantener todos los materiales combustibles lejos de las fuentes de combustión e informar rápidamente sobre cualquier peligro o situación que pueda causar un fuego.
Hay varias medidas que todos debemos saber y mantener presentes en caso de que se produzca un fuego. Saber dónde están las salidas de emergencia para salir rápidamente si es necesario. También es importante saber cómo se pone a funcionar la alarma de fuego por si descubrimos uno. Nunca debemos intentar apagar un fuego sin haber informado el mismo adecuadamente ya que muchas personas han muerto en tal intento y muchas plantas se han quemado por eso.
Otra medida es saber dónde están los extintores y cómo manejar estos equipos.
Todos podemos prevenir los fuegos, pero  en caso que se produzca uno debemos saber cómo actuar. No podemos permitir que un fuego nos quite el trabajo… o la vida.

sábado, 26 de mayo de 2012

Charla: Líquidos Corrosivos

La palabra corrosión significa comer gradualmente. Por lo tanto, un líquido corrosivo es aquel que come desde la superficie hacia adentro. Algunos corrosivos son bastante rápidos. Por ejemplo, algunos de los ácidos fuertes como el sulfúrico, muriático y nítrico, se comerán la piel muy rápido, sobre todo si están calientes. La soda cáustica o el potasio cáustico son más rápidos.

Muchas son las sustancias que pueden comerse la piel y la carne, algunas con más rapidez que otras. Algunas sólo la queman, no la destruyen; otras la irritan; pero ninguna es buena para la piel.

El peligro más grande es para los ojos. Una gota puede arruinar la vista a menos que se lave en el acto. Algunos podrán pensar que la expresión “comedores de la piel” es demasiado fuerte para referirse a corrosivos, pero no creo que exista otra más apropiada. Estas sustancias son útiles y se las necesita, pueden utilizarse si sé las maneja correctamente. No hay ninguna razón para que produzcan lesiones.

Lo primero que debe conocerse es la sustancia. ¿Cuáles son los peligros que ofrece? ¿Es muy corrosiva? ¿Corroe con rapidez o lentamente? ¿Puede quemar la piel? ¿Se nota su efecto en la piel o cuando es demasiado tarde?

Si hay que trabajar con líquidos corrosivos, es necesario tener las respuestas a estas preguntas. Cuanto más se conozca sobre el efecto de cada una, más fácil será manejarla. Es imposible predecir todo lo que puede suceder, siempre pueden presentarse condiciones inesperadas, pero si se sabe cómo actúa cada sustancia bajo condiciones diferentes generalmente se podrán tomar las precauciones necesarias. En una emergencia, como por ejemplo en el caso de incendio o de derrame del ácido, este conocimiento puede significar la diferencia entre la vida y la muerte.

La mayoría de los líquidos corrosivos son químicos, ya sean gaseosos o sólidos, disueltos en agua. Por ejemplo, el amoníaco es el gas de amoníaco disuelto en agua.

Lo importante a saber sobre el agua es que cuanto más caliente esté, menos gas retendrá. Esto significa que si se calienta un líquido corrosivo que contiene gas, éste será liberado. Los gases no deben respirarse, y algunos son muy malos. En algunos casos pueden dañar los pulmones, y mucho, aún sin saberlo, y la víctima puede morir horas o días más tarde. Es importante, por lo tanto, recordar que siempre que se calienta un corrosivo, se está corriendo un riesgo.

Algunos líquidos corrosivos no tienen que ser calentados para desprender gases; todo lo que se necesita es derramarlos. La mayoría destruyen el metal, por lo tanto hay que almacenarlos en botellas o en garrafas de vidrio.

Es importante identificar siempre todas las sustancias corrosivas y ponerles las etiquetas correspondientes.

Al supervisor le corresponderá instruir a los trabajadores sobre el manejo correcto de estas sustancias.

Si todos ustedes cooperan, siguen las instrucciones, usan el equipo protector – anteojos, delantales, botas de caucho, o el que sea necesario – y los resguardos correspondientes, podrán trabajar con los corrosivos sin correr ningún riesgo.
Tomado de la publicación del Consejo Interamericano de Seguridad

miércoles, 23 de mayo de 2012

Charla: Informar los Peligros Eléctricos


La mayoría de nosotros entendemos muy poco de electricidad. Moviendo interruptores encendemos o apagamos luces o ponemos en movimiento una máquina. Cambiamos una bombilla cuando se funde. Pero aparte de esto, sabemos muy poco sobre cómo funciona la electricidad. Tomamos la electricidad y sus muchas aplicaciones casi por supuesto, porque hace muchas cosas para nosotros fácilmente y siempre que lo queramos.
Tengo la completa seguridad de que muchos de ustedes piensan que sólo las tensiones altas son las peligrosas, pero hoy quiero poner énfasis en que tensiones de 115 voltios y menores también pueden matar.
Demasiada gente cree que no hay peligro de choque de circuitos de baja tensión. Al decir baja tensión me refiero a los circuitos de 220 a 240 voltios que tenemos en nuestras casas y aquí en el trabajo y también a los circuitos de 110 a 120 voltios.
Y no caigamos en el error de culpar a la electricidad y solo a ella, por esas pérdidas. Ustedes saben muy bien cómo se producen los accidentes eléctricos y cómo se pueden prevenir. En demasiados casos esos accidentes son resultados de nuestros actos inseguros. Como en muchas otras cosas en las que trabajamos, nosotros podemos minimizar los malos efectos solamente con tener un poco de precaución. Algunas empresas tienen récords que muestran que han muerto obreros con una tensión tan baja con 46 o más voltios es peligroso.
Hay algunas cosas acerca de la electricidad que deben saber para protegerse contra el choque eléctrico al manejar perforadoras, sierras eléctricas, pulidoras, lijadoras, etc.
Y deben recordar que no será la cantidad de electricidad en un circuito lo que supondrá la diferencia entre la vida y la muerte si se ponen en contacto con una fuente viva de electricidad. Lo que supondrá la diferencia será la cantidad de corriente que atravesará las partes vitales de su cuerpo.
Las estadísticas muestras que muchos trabajadores mueren cada año a consecuencia de circuitos de 110 voltios. Las autoridades en la materia afirman que un choque equivalente a la que se use en una bombilla de 10 vatios lleva más que suficiente corriente para matar a un ser humano.
Recuerden que la condición de su cuerpo tiene que ver mucho con las posibilidades de sufrir un choque fatal. Si sus manos están sudorosas, sus calcetines o zapatos mojados o húmedos, si el suelo está mojado o si ustedes están parados sobre un charco de agua, esta humedad permitirá que pase más corriente a través de sus cuerpos.
Cuando trabajen con herramientas portátiles eléctricas en lugares mojados o húmedos, dentro de tanques o calentadores u otros equipos o sistemas de tubería enterrados que pueden tocar y al así hacerlo crear una senda a través de sus cuerpos por donde la electricidad pueda pasar a tierra, deben tomar precauciones extras.
Antes de enchufar un equipo en un toma-corriente deben asegurarse que está puesto a tierra. Tratándose de herramientas, el cable a tierra suele estar incorporado dentro de la línea eléctrica de la herramienta o sino hay un cable extra que está unido al exterior de la tierra.
Si el cordón que están usando tiene un enchufe de tres vástagos y hay orificios correspondientes para ellos en el tomacorriente, pueden estar seguros que el circuito tiene un sistema a tierra incorporado y que están protegidos cuando lo enchufan. Pero si el enchufe no tiene tres vástagos o si el tomacorriente no tiene tres orificios, antes de usar la herramienta asegúrese que esté conectada a la tierra de alguna forma.
Y para terminar, asegúrese que informan siempre que encuentren cordones desgastados o rotos. Y si alguna vez reciben un choque proveniente de un equipo que están usando, asegúrense que me lo comunican para que lo podamos reparar. Dejemos las reparaciones eléctricas a los electricistas y asegurémonos que usamos equipos a tierra para evitar los peligros eléctricos.
Fuente Externa

lunes, 21 de mayo de 2012

Charla: Protección para la cabeza


El otro día me llamó la atención la frase de un anuncio que me ha servido de inspiración para la charla de hoy. La frase decía así: “No se le ocurra perder su cabeza”. Me puse entonces a pensar que, en realidad, con ciertas y determinadas limitaciones, casi todo el mundo puede trabajar o ser útil de alguna forma a pesar de que le falte un dedo, una mano o una pierna. Pero sin cabeza, nadie puede vivir. Es obvio entonces que la protección de esta parte de nuestro cuerpo es un tema de mucha importancia, por lo que he decidido tratarlo hoy.
Uno de los equipos de protección personal más importantes en la industria, es sin lugar a dudas el casco protector. Estoy seguro que muchos de ustedes han oído y quizás hasta presenciado, algún caso donde un trabajador ha estado a punto de perder la vida, pero que gracias al casco protector se ha salvado.
En esta charla vamos a hablar del casco en sí, de los peligros que pueden dañarlo y de su cuidado y mantenimiento, de lo cual depende que su función pueda cumplirse cabalmente llegado el caso. La vida útil del casco depende no sólo de las condiciones normales que nos rodean en nuestro ambiente de trabajo, sino también de otros factores, como pueden ser el calor, el frío, productos químicos, rayos ultravioletas, etc.
El casco, como lo sabe la mayoría de ustedes, consiste básicamente de dos componentes, la coraza – que es el casco sólido – y la suspensión interior, formada por la banda ajustable y la copa de cocos. Ambos componentes son de mucha importancia, no nos pueden proteger el uno sin el otro. Ambos necesitan una inspección y un mantenimiento regular.
El casco, como ven, es rígido y fuerte. Esa rigidez, además de aminorar la fuerza de los impactos, hace que cualquier objeto punzante que caiga contra la coraza, sea desviado.
Una cosa de la que tenemos que cuidarnos, es de las rajaduras o arañazos en el casco, por muy pequeños que sean. Si ustedes observan algunas de estas señales en su casco es imperativo que lo remplacen por otro nuevo. Por experiencia se sabe que estas pequeñas rajaduras o arañazos son el principio de rajaduras mayores. Si el casco ha sufrido el impacto de cualquier objeto ya sea cuando lo estábamos usando o cuando no, debe ser inspeccionado antes de volver a usarlo.
Hablemos ahora del sistema de suspensión. Esta banda ajustable interior que les muestro es tan importante como la cubierta exterior del casco, o sea la coraza. Los beneficios son obvios, ya que el casco se mantiene a la distancia adecuada gracias al ajuste de esta banda. Todos sabemos lo importante que es este espacio entre el casco y nuestra cabeza. De esta forma, el aire puede flotar en ese espacio.
El propósito principal de las correas de la copa es crear espacio suficiente para absorber la energía de un golpe. Pero para ello es imperativo que las correas se mantengan en sus condiciones óptimas.
Más de una vez he tenido que llamar la atención a alguno de ustedes, porque he notado que tienen la mala costumbre de colocar guantes, cajetillas de cigarrillos, u otros objetos en la parte interior del casco. Esto es una práctica peligrosa ya que se anula el espacio de absorción de energía de los golpes y no podrá protegernos en caso de un accidente.
Otra cosa, no pinten nunca el exterior ni el interior del casco, ni siquiera para poner sus iniciales, todas las pinturas contienen ciertos solventes que pueden ser destructivos para el material de que está hecho el casco. Si quieren identificar sus cascos, pueden usar alguna cinta adhesiva pegada a alguno de los costados del casco.
Para terminar, quiero pedirles a todos que periódicamente revisen sus cascos, la parte interior y la parte exterior, no sean descuidados con este equipo. Todos tenemos varios órganos que pueden ser remplazados en nuestro cuerpo, tenemos varios dedos, dos piernas, dos brazos, pero sólo tenemos una cabeza. Asegurémonos pues, de que la cuidemos, sin ella no somos nada.

sábado, 19 de mayo de 2012

Charla: Ropas Protectoras


En cada una de estas charlas de 5 minutos hay generalmente un aspecto relacionado con la prevención de accidentes que trato de recalcarles. Si logramos dejar que influyan sobre nuestro modo de actuar, reduciremos a un mínimo, donde trabajemos, el número de lesiones incapacitantes.
Hoy quiero hablarles sobre la ropa protectora y los equipos que se diseñan para nuestro uso personal. Empezaré por decirles que el no usarlos, o el abusar de ellos, es una de las razones por la que los trabajadores siguen sufriendo toda clase de lesiones incapacitantes que podrían evitarse sencillamente siguiendo unas reglas básicas.
Aunque no podamos decir que estos accidentes son debido totalmente al descuido, esta afirmación se acerca mucho a la realidad. A veces, sin embargo, son consecuencia directa de la ignorancia. Es una forma de descuido que condenaríamos seguramente si lo viéramos en cualquier persona, pero no lo hacemos cuando lo vemos en nosotros mismos.
Si cualquiera de nosotros tuviera que salir a caminar en medio de una tormenta de una noche fría de invierno, nos abrigaríamos con la ropa más apropiada. Nos prepararíamos para esa situación. Aquí, en nuestros departamentos, diariamente nos enfrentamos a muchos peligros y sin embargo no usamos la ropa adecuada para protegernos. Todos ustedes conocen su trabajo y saben lo que necesitan para protegerse en el desempeño del mismo. Todos saben que en trabajos donde hay partículas voladoras es necesario protegerse con anteojos protectores. Donde se manejan objetos pesados es necesario llevar zapatos con punteras de acero. Un soldador eléctrico tienen que llevar un casco equipado con un vidrio oscuro para proteger sus ojos de las luces cegadoras y de las chispas de los arcos eléctricos, si quiere evitar las lesiones en las que incurren los trabajadores que no llevan la protección necesaria.
Nuestra ropa protectora puede ser simplemente guantes para proteger nuestras manos, botas de goma, un traje de amianto, un cinturón de seguridad o cualquier otro de los muchos equipos de protección que existen, depende de la necesidad.
Supongamos que hiciéramos un inventario de todas las protecciones que habitualmente llevan los trabajadores que realmente las necesitan. ¿Cuántos de ustedes pensarían que esa ropa protectora es peligrosa? Seguramente ninguno, y en cambio muchos de ustedes actúan como si así lo fuera, y trabajan sin valerse de la protección que ofrecen.
Yo no estoy aquí representando a un fabricante de ropa de protección o tratando de venderles nada. Estoy aquí simplemente para decirles que paga el estar preparados. Paga porque las estadísticas demuestran que los trabajadores que llevan habitualmente protección sufren muchas menos lesiones que los que no la llevan.
Sabemos que cuando una regla dicta que en un trabajo se lleven anteojos de protección, ese requerimiento es para nuestra protección, ese requerimiento es para nuestra protección y para la protección del departamento. En cambio nos olvidamos muchas veces y dejamos los anteojos en el armario o descansando sobre nuestra frente y no sobre nuestros ojos.
El hecho de que no les insista continuamente en que los usen, no es una señal de que no se los aconsejo. Simplemente lo hago porque no quiero estar encima de ustedes continuamente y quiero dejarles a su propia iniciativa. Nosotros asumimos, muchas veces, erróneamente, que el interés en su protección los conducirá a protegerse con los equipos de protección que necesitan.
Quiero pedirles que cada uno de ustedes piense detenidamente sobre los riegos a que se exponen diariamente. A continuación repasen los artículos de que disponen y vean si no hay algo, alguna ropa, algún equipo protector, que podría estar usando para protegerse contra ese peligro. 
Y para terminar, y como resumen, quiero que recuerden siempre este eslogan: Usen la ropa protectora – no abusen de ella. Puede salvarles un ojo, un pie o incluso la vida.
Fuente Externa

jueves, 17 de mayo de 2012

Charla: Protección de los ojos


Hoy he decidido tratar el tema de uno de los órganos más valiosos y maravillosos de nuestro cuerpo humano: los ojos.
La vista es uno de los sentidos más necesarios para nuestro desempeño en la vida. Si nos pusiéramos a hablar de todas las ventajas que tenemos con el don de la vista, sería interminable. Basta sólo con cerrar los ojos y pensar que tenemos que vivir toda la vida en ese estado de oscuridad, para comprender de inmediato su utilidad incalculable. Traten de ver cuántas cosas podrán hacer y a cuántos lugares podrían ir en esas condiciones. Creo que esa prueba es suficiente demostración del valor incalculable de nuestros ojos.
Ahora bien, ¿cuidamos suficientemente y protegemos totalmente a nuestros ojos?
La naturaleza nos ha dotado con diferentes defensas para proteger nuestros ojos.
Pestañas. Se ocupan de capturar el polvo o las pequeñas partículas para que éstas no lleguen a nuestros ojos.
Cejas. Sirven como un cojín protector para detener, entre otras cosas, el sudor para que no llegue a los ojos.
Lágrimas. Tienen la función de lubricar los ojos y limpiarlos de cualquier partícula extraña que llegue hasta nuestros ojos; y.
Pupilas. Se contraen para proteger los ojos de las luces intensas.
Estas defensas naturales protegen a los ojos de posibles lesiones pequeñas, pero no son suficientes para proteger nuestro maravilloso sentido de la vista, que está expuesto muchas veces a peligros mayores, sobre todo en el ambiente de trabajo. Los ojos efectivamente necesitan protección extra cuando se realizan ciertos trabajos, por ejemplo: Hay que protegerse de chispas y salpicaduras que pueden producirse cuando se corta o martilla algo; cuando se realizan tareas de fundición, protegerse de las chispas de los metales calientes que pueden saltar; y si se trabaja con sustancias corrosivas o sustancias químicas, como ácidos, usar la protección ocular necesaria, ya que estas sustancias pueden quemar y dañar la superficie del ojo.
Una de las formas más fáciles y más baratas de proteger nuestros ojos es usando protección ocular. De acuerdo al trabajo que cada uno desempeñe, debemos mantener presente que los espejuelos regulares, esto es, los recetados para corregir algún defecto de la vista, no proveen la protección adecuada. Aunque las gafas de seguridad son la mejor protección posible contra peligros oculares, sólo pueden proteger nuestros ojos cuando las usamos. Si la mayoría del tiempo se dejan las gafas de seguridad en un bolsillo o en la caja de herramientas, de nada sirve que la empresa se haya ocupado y preocupado para darles a cada uno de ustedes la protección ocular necesaria.
Es importante que se mantengan las gafas de seguridad en la mejor condición posible. No las dejen tiradas u olvidadas. Si no se sienten cómodos con las gafas que poseen actualmente, vengan a mí y yo me ocuparé de que sean ajustadas. Es importante también que limpien las gafas regularmente. A veces he oído que algunos se quejan de que no pueden ver bien cuando usan las gafas de seguridad, la mayoría de las veces se ha comprobado que es porque los cristales están sucios.
No digo que sean un placer o una comodidad extraordinaria el llevar las gafas de seguridad todo el tiempo, en realidad ningún objeto lo es, ni siquiera la ropa que nos ponemos, pero con la protección que este equipo nos rinde, protegiendo nuestra vista para asegurarnos que en un momento dado, como cuando una chispa salta, no pueda llegar a nuestros ojos, y dejarnos ciego para el resto de la vida, debemos darnos cuenta que el “sacrificio” de llevar puestas las gafas de seguridad es incomparablemente mínimo comparado al gran beneficio que nos proporcionan.

Ya para terminar, sólo quiero recordarles a todos, que la empresa cumple con su deber al proporcionarles el equipo de protección necesario. Yo siempre que vea que no lo usan y lo necesitan se lo recordaré, pero básicamente son ustedes mismos los responsables directos. Si ustedes no usan las gafas de seguridad de nada vale el esfuerzo de la empresa ni el esfuerzo mio ya que no puedo estar detrás de ustedes en cada instante como un ángel guardián. El precaver a tiempo nos librará de lamentar por el resto de nuestras vidas.
Fuente Externa

miércoles, 16 de mayo de 2012

Charla: Orden y Limpieza y sus consecuencias


Recientemente algunos investigadores han estudiado la relación existente entre el Orden y la Limpieza y algunas enfermedades, concluyendo que la relación es mucho más estrecha de lo que se había imaginado.
El trabajar en medio del desorden y la falta de limpieza aumenta las posibilidades de que se pierdan piezas, herramientas indispensables, lo cual aumenta los disgustos y las frustraciones y ponen un exceso de presión sobre el corazón y el sistema nervioso.
La falta de Orden y Limpieza presenta también otros peligros para la salud (la amenaza de una lesión corporal – Un simple golpe de la barbilla contra la pared, consecuencia de un resbalón sufrido en un charco de aceite) acelera, a veces con violencia, los latidos del corazón, pudiendo ocasionar un ataque cardíaco.
La responsabilidad por el Orden y la Limpieza en todos los trabajadores, no solo es del personal de Limpieza.
Nunca es suficiente insistir, sobre la necesidad que todos los trabajadores mantengamos el lugar de trabajo limpio, recogiendo la basura y disponiendo de ella en el recipiente adecuado. No es una buena costumbre dejar la basura amontonada en un rincón y disponer de ella en el lugar inapropiado.
En una Dependencia donde se quiera tener un buen récord de Prevención de Accidentes, es indispensable tener un buen programa de Orden y Limpieza, disponer de la basura donde corresponde, disminuye la posibilidad de sufrir accidentes.
Es necesario recordar, “El orden y la limpieza son las base de la seguridad”.
Fuente: Pesquera BAMAR

martes, 15 de mayo de 2012

Charla: La Importancia del Orden y Limpieza en la Planta

La charla de hoy quiero dedicarla al orden y limpieza de nuestra planta o lugar de trabajo, a pesar de que este es un tema que ya ustedes conocen porque no es algo que tiene su origen aquí en la industria sino que viene de sus hogares. Estoy seguro que ustedes se preocupan por la limpieza y por mantener el buen estado de sus casas porque de esa forma viven con mayor comodidad y se sienten más protegidos y seguros de muchos peligros que son causados por falta de mantenimiento y abandono. Ese mismo interés por el buen orden y limpieza debe existir también en la planta, después de todo, ésta es nuestra segunda casa.

El buen mantenimiento de la planta no es tarea de una sola persona ni de un día, al contrario, es de constancia y de la responsabilidad de todos y cada uno de nosotros. A la gerencia le interesa que ustedes puedan desempeñar su labor en una forma eficaz, productiva y cómoda. Para lograr esto tenemos que cooperar todos y ayudar a mantener limpio y libro de peligros el lugar de trabajo. Existe un gran número de ventajas cuando se mantiene la planta debidamente limpia y ordenada. Entre éstas podemos mencionar las siguientes: existe una mayor protección contra los accidentes; mejor protección contra el fuego; mejor estado de salud de todos los que trabajamos en ella; y, una mayor conciencia moral y eficiencia por parte de nosotros.

El evitar los accidentes y lesiones industriales es una de las mayores preocupaciones de cualquier compañía. Cualquier líquido derramado y obstáculo en el suelo puede ser la causa de peligrosas caídas. Los pasillos atestados de material en forma desordenada y las áreas de trabajo congestionadas pueden contribuir al peligro. Un buen programa de mantenimiento y limpieza nos mantiene protegidos a todos ya que eliminamos así muchos de los peligros que pueden afectarnos ya sea directa o indirectamente.

Es muy importante que el lugar donde trabajamos sea cómodo y agradable. Esto lo podemos lograr si cooperamos para mantenerlo limpio y ordenado. Cuando nos sentimos bien protegidos podemos trabajar más y mejor y como resultado se obtiene un mayor grado de productividad junto con un menor número de accidentes. Verdaderamente a ninguno de nosotros nos agrada trabajar en un lugar desorganizado, sucio y lleno de peligros. Entonces nuestro propósito debe ser mantener las mejores condiciones posibles en el trabajo y siempre tratar de superarlas más. Debemos mantener los materiales o productos útiles y necesarios almacenados o apilados debidamente. Todo lo que no sea necesario debemos desecharlo para evitar obstrucción o peligro en el área de trabajo.

Generalmente al mantener el buen estado y funcionamiento de la planta se disminuye considerablemente el número de accidentes y la posibilidad de que éstos ocurran.

Una palabra o concepto que me gustaría repasar con ustedes es hábito. ¿Por qué digo esto? Lo digo porque hábito implica hacer algo automáticamente sin pensarlo. Para trabajar y vivir con la mayor protección posible necesitamos tener el hábito de mantener la limpieza y la organización. Si no tenemos este hábito, hay que formarlo, pues es de suma importancia tanto dentro del trabajo como fuera de él.

Muchas personas son vivos ejemplos de malos hábitos al extremo de que han sufrido y sufren la agonía de huesos rotos, heridas, quemaduras y otras lesiones precisamente debido al abandono y a la falta de un buen sistema de limpieza y mantenimiento.

Habrán notado que he repetido algunas veces durante la charla la palabra mantenimiento. Lo he hecho a propósito ya que es algo clave. La palabra mantener implica un proceso constante, lo que quiere decir que el orden y la limpieza no es cosa de un momento ni de un día. Es cosa de cada momento y de todos los días. Es cosa de constancia y de preocupación por parte de todos.

Yo podría darles una larga lista de ejemplos en que algún trabajador se lesionó; a veces gravemente, debido a la falta de interés y descuido en el orden y la limpieza adecuada del área de trabajo. Por ejemplo, un trabajador resultó incapacitado para trabajar por 10 días porque al resbalar en el suelo mojado se torció un tobillo. También hay otros casos similares en que algunos trabajadores han resbalado debido a líquidos derramados en el suelo y han sufrido serías fracturas de los huesos. Estas lesiones influyen grandemente en el ausentismo en las industrias impidiendo así la productividad del trabajo y lo que es más importante aun, el desenvolvimiento normal de la vida de una persona.

Debemos poner todo lo que sea posible de nuestra parte para eliminar las lesiones y accidentes ocurridos a causa de un mal orden y limpieza, descuido y despreocupación del medio que nos rodea y de nosotros mismos. Recordemos siempre que debemos mantener la planta limpia y ordenada para nuestro propio bien.
Tomado del “Supervisor”. Publicación del Consejo Interamericano de Seguridad.